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La Càtedra Girona: Innovació en Salut está participada por la Universitat de Girona, el Hospital Universitari Josep Trueta, el Institut d'Assistència Sanitària y las empresas ESTEVE y HIPRA


El objetivo es consolidar un ecosistema innovador que impulse el desarrollo económico y social de Girona, posicionando la región como referente en el sector de la salud a través de la innovación

 

El Rectorado de la Universitat de Girona (UdG) ha sido este mediodía el escenario para la presentación del acuerdo de colaboración a que han llegado la UdG, el Hospital Universitari Dr. Josep Trueta de Girona, el Institut d'Assistència Sanitària (IAS), y las empresas Hipra y Esteve Healthcare para impulsar una nueva cátedra, la Càtedra Girona: Innovació en Salut.

Està Cátedra,  que dirigirá la catedrática de la UdG Teresa Puig, tiene la finalidad de promover actividades de sensibilización, difusión, estudio, formación y transferencia en el ámbito de la innovación y las ciencias de la vida en las comarcas gerundenses con el objetivo último de mejorar la eficiencia y la calidad asistencial y posicionar la región de Girona como referente en el sector de la salud a través de la innovación.

El rector de la UdG, Quim Salvi, ha destacado que la cátedra “se alinea con las prioridades académicas y estratégicas de la Universitat de Girona, la cual busca aportar innovación sociocultural y socioeconómica en el territorio, en este caso, del sector sanitario, promoviendo el acceso a la creación de conocimiento y a nuevos perfiles de talento especializado”.

Por su parte, el presidente del IAS, Martí Masferrer  ha querido remarcar “el orgullo” de formar parte de esta nueva cátedra y de la importancia de trabajar conjuntamente en innovación, “alineando esfuerzos entre el mundo académico, las organizaciones sanitarias, sus profesionales y el sector empresarial”.

A su vez, la gerenta del Hospital Trueta y del IAS, Àngels Morales Lozano, ha destacado que “la innovación no solo mejora la eficiencia de los servicios sanitarios, sino que también impulsa el desarrollo de nuevas soluciones que tienen un impacto directo en la calidad asistencial y en la vida de las personas”. En este sentido, ha subrayado “la responsabilidad de las organizaciones de salud de adaptar sus servicios a la evolución tecnológica y social para dar respuesta a las necesidades de la población”. También ha señalado que ya son numerosas las iniciativas destinadas a fomentar la innovación en la Región Sanitaria de Girona, pero que esta cátedra representa “un paso adelante con la mirada puesta en el futuro Campus de Salud”.

A continuación, Carles Fàbrega, director de la División de Salud Humana de HIPRA, ha afirmado que “la industria biotecnológica tiene que tener un rol clave en las comarcas de Girona como vector de progreso científico y desarrollo económico” Así mismo ha añadido que “entendemos la innovación no solo como herramienta de competitividad, sino como una responsabilidad hacia el territorio que nos acoge”. Es por este motivo que ha patentizado su compromiso “a devolver parte del valor que generamos a través de alianzas estratégicas como esta. Es una gran oportunidad para fortalecer el hub de innovación en salud de la demarcación y, sobre todo, para crear las condiciones para que el talento gerundense, o formato aquí, pueda desarrollar su carrera y generar investigación con impacto real y transformador para la salud global.”

Finalmente, Maria Àngels Valls, directora de Comunicación y Asuntos Públicos de ESTEVE, ha añadido que “creemos en la fuerza de la colaboración entre el sector académico, sanitario y empresarial para impulsar la innovación en salud. Esta cátedra nos permitirá generar conocimiento, atraer talento y desarrollar soluciones innovadoras con un propósito claro: mejorar la vida de las personas. Nos enorgullece fomentar el talento en el territorio y aportar valor a su desarrollo científico y económico.”

Con una dotación de 21.000 euros anuales, la cátedra también velará que la oferta formativa de los grados y posgrados en tecnología y salud, satisfaga las necesidades de las empresas, promoviendo programas educativos que formen profesionales con las competencias y habilidades requeridas por el sector empresarial en innovación y ciencias de la salud.

Así mismo, es un objetivo de la Cátedra la difusión a la ciudadanía de las innovaciones sanitarias, las oportunidades profesionales y la promoción de la participación para conseguir la implicación de pacientes y comunidades en el desarrollo de soluciones.

El programa GIR-Innova, una iniciativa de la Unitat ITEMAS-Girona para impulsar proyectos de innovación en salud en las comarcas gerundenses, ha reconocido once proyectos en su primera fase ("Sondeja"). GIR-Innova busca promover ideas y proyectos innovadores con potencial transformador en el ámbito sanitario, para facilitar su transferencia. Con 29 propuestas presentadas, el éxito de GIR-Innova refleja la vitalidad de la innovación en salud en las comarcas gerundenses.

La Unidad de apoyo a la innovación de la demarcación de Girona, llamada ITEMAS-Girona y coordinada por el Instituto de Investigación Biomédica de Girona (IDIBGI), tiene como objetivo favorecer la innovación y la transferencia en el ámbito de las ciencias de la vida y la salud. Esta unidad surgió de la Red de Innovación en Salud de las Comarcas Gerundenses, una iniciativa de 13 entidades de Girona unidas para promover la innovación en salud. La Unidad ITEMAS-Girona está integrada por nueve instituciones: el IDIBGI, el Hospital Dr. Josep Trueta – Instituto Catalán de la Salud (ICS) Girona, el Instituto de Asistencia Sanitaria de Girona (IAS), la Fundación Hospital de Olot y Comarcal de la Garrotxa (FHOCG), la Corporación de Salud del Maresme y la Selva (CSMS), la Fundación Salud Empordà (FSE), Servicios de Salud Integrados del Bajo Empordá (SSIBE), Albera Salud y el Hospital de Campdevànol.

En los próximos nueve meses, con el apoyo del IDIBGI, diez de estos proyectos seleccionados podrán acceder a recursos y servicios para continuar avanzando en sus iniciativas. Una vez finalizada esta primera fase, se abrirá un nuevo plazo para seleccionar los dos proyectos con mayor potencial transformador, que podrán recibir un segundo impulso para continuar favoreciendo su transferencia e impacto.

Proyectos seleccionados por instituciones

Los proyectos seleccionados abordan diversos retos a través de enfoques innovadores en salud y tecnología. De los 11, cuatro han sido presentados por profesionales del Hospital Trueta y el ICS Girona. En rehabilitación y tecnología médica, REVICTUS (IDIBGI-ICS), presentado por la doctora Yolanda Silva, aplica la realidad virtual inmersiva para gamificar la rehabilitación de pacientes de ictus que han sufrido pérdida de visión. El proyecto CERVICARE (Hospital Trueta), presentado por Marina González, ha ideado un collar cervical innovador que reduce las lesiones causadas por su uso; mientras que en el ámbito de las neurociencias, INSULA (IDIBGI-ICS), presentado por la doctora Anna Maroto, trabaja en la creación de un atlas del cerebro fetal basado en ecografías para diagnosticar mejor los trastornos del neurodesarrollo. Finalmente, el proyecto EM-LINE (IDIBGI-ICS-IAS), presentado por Jordi Gich, es un programa de rehabilitación cognitiva para mejorar las habilidades de lenguaje, lectura, atención y memoria de pacientes con cualquier lesión neurológica.

En cuanto a otros proyectos seleccionados, IPA (IDIBGI) desarrolla un compuesto para tratar la adicción a la comida y prevenir la obesidad, una condición que afecta al 30% de la población mundial. Otro proyecto, WAGPED (IDIBGI-IAS), propone una solución gamificada para mejorar la adherencia de las mujeres a los tratamientos para trastornos emocionales. En oncología, el proyecto NGS-MAMA (IDIBGI-Instituto Catalán de Oncología) promueve la secuenciación de nueva generación para el diagnóstico y seguimiento de pacientes con cáncer de mama.

Otras innovaciones incluyen el proyecto BE WATER (SSIBE), que está validando un producto espesante para mejorar la ingesta hídrica de pacientes con disfagia, y ALIMENT-AIH (SSIBE), un sistema que mejora los procesos alimentarios hospitalarios mediante la evaluación y monitorización personalizada de la ingesta alimentaria en hospitales.

En cardiología, el proyecto PAI-HF (CSMS) presenta una plataforma digital de atención integral para pacientes con hipercolesterolemia familiar, con el fin de mejorar el diagnóstico y el tratamiento personalizado. En el campo de la cirugía, el proyecto APUNTADOR (FSE) busca validar un dispositivo para artroscopias que facilita la localización precisa del punto ideal para introducir instrumentos quirúrgicos, optimizando el campo de visión y reduciendo la dependencia de la experiencia del cirujano.

ITEMAS: una plataforma estatal para fomentar la innovación en salud

La Plataforma ITEMAS (Plataforma de dinamización e innovación de las capacidades industriales del Sistema Nacional de Salud), financiada por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) y cofinanciada por la Unión Europea, promueve la transferencia tecnológica en ciencias de la vida. La unidad gerundina es una de las 26 unidades de la Plataforma ITEMAS en todo el Estado, con el expediente PT23/00084.

El hospital Universitari de Girona Dr. Josep Trueta es uno de los ocho hospitales catalanes que se beneficiarán este 2025 del Redondeo Solidario que ofrece los supermercados Condis y WorldCoo.

El proyecto del centro al que se destinarán los fondos se titula 'Fiabilidad de la determinación de la saturación de oxígeno con pulsioxímetro de sensor auricular en personas con EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica)', y fue presentado por la enfermera supervisora ​​del Servicio de Neumología, Marta Gironès el pasado miércoles durante el acto organizado en la Abadía de Montserrat. Precisamente durante este encuentro se anunciaron los ocho centros sanitarios que recibirán las aportaciones y que completan: Hospital Vall d'Hebron; Hospital Clínico; Hospital de Sant Pau; Parque Taulí; Institute for Research in Biomedical-IRB; Centro Hospitalario-Fundación Althaia y Hospital Germans Trias i Pujol.

El proyecto lo dirige la enfermera Sylvie Monroc y el objetivo es establecer el grado de correlación entre la presión parcial de oxígeno analizada a través de una gasometrial arterial y la saturación de oxígeno analizada con el sensor colocado en el sitio óptimo ( auricular versus digital) del pulsioxímetro de personas con EPOC. Esta correlación permitirá disminuir la cantidad de gasometrías arteriales en favor del uso más frecuente y fiable del pulsioxímetro. En consecuencia, se favorecerá la aceptación por parte de la persona con EPOC del seguimiento así como la obtención de mejores resultados coste-eficacia vinculados a la técnica.

El objetivo de este año de la campaña es promover distintos programas de investigación médica, prevención y apoyo a miles de pacientes y sus familias de toda Cataluña. Así, los clientes de los supermercados de la cadena tendrán la oportunidad de redondear el importe del ticket de su compra para dar los céntimos restantes a los diferentes programas de investigación científica, prevención de la salud y apoyo a miles de pacientes estos centros hospitalarios. En el caso del proyecto del Trueta, se destinarán los redondeos de octubre y parte de noviembre de este año.

El Redondeo Solidario está disponible en los supermercados Condis desde el año 2018. Hasta el día de hoy, se han realizado más de 2 millones y medio de micro-donaciones a través de este canal, lo que ha permitido recaudar más de 600.000€ para 34 proyectos sociales distintos. La opción de redondear el ticket se ofrece de forma automática en el TPV (datáfono) físico a todos los clientes de los supermercados Condis que realizan el pago de su compra mediante su tarjeta o móvil.

Los cuatro profesionales del ámbito de Girona inscritos al programa d·HEALTH Barcelona Parte Time de Biocat han proyectado el diseño de una cánula bioabsorbible para hacer más eficientes y seguras determinadas pruebas endoscópicas

El diseño es el resultado de un proceso de observación e investigación elaborado a partir de una inmersión clínica al área de endoscopias del Trueta durante mayo de 2024

 

El equipo de cuatro profesionales que realizó una estancia a la Unidad de Endoscopia Digestiva en el Hospital Universitario de Girona Dr. Josep Trueta han completado su participación en el programa d·HEALTH para la innovación y el emprendimiento en el ámbito de la salud con la presentación de un proyecto consistente en el diseño de una cánula bioabsorbible destinada a disminuir casos de pancreatitis. En concreto, el diseño  desarrollado se dirige al uso en pruebas denominadas CPRE (colangiopancreaticografia retrógrada endoscópica), consistentes en una intervención mixta endoscópica y radiológica que se realiza para observar y tratar enfermedades de los conductos biliares y del páncreas.

La pancreatitis es una inflamación del páncreas que puede provocar dolor agudo a la zona abdominal y que en determinados casos puede derivar en complicaciones. Entre los diferentes contextos que pueden causar una pancreatitis hay las pruebas CPRE que, entre otras patologías, son comunes para tratar determinados casos de piedras biliares. A la Unidad de Endoscopia digestiva del Trueta se hicieron 512 de estas pruebas entre el 1 de enero y el 30 de noviembre de 2024. Una cifra similar a las 522 registradas durante el 2023. Todo y la progresiva mejora de la técnica y de la administración de fármacos, la incidencia de las pancreatitis en diferentes grados posteriores a una prueba CPRE se sitúa habitualmente entre el 4% y el 6% (la mayoría leves). Precisamente, para disminuir este porcentaje, el equipo del programa d·HEALTH vinculado al Trueta, así como al IDIBGI, ha puesto el foco en el desarrollo de este tipo de cánula bioabsorbible y con propiedades más anatómicas para que el procedimiento sea más eficiente y seguro.

El diseño proyectado es el resultado de un proceso de observación e investigación elaborado al área de endoscopias del Trueta por los cuatro componentes del equipo, que destaca por su perfil pluridisciplinar que incluye formación médica (Montserrat Arzoz), de la ingeniería (Aniol Bosch y Antonio Guerra) y de la consultoría en innovación y el marketing (Ricart Lluís). El mayo de 2024 realizaron la inmersión clínica que los permitió observar los procedimientos, aparatos y materiales con el objetivo de identificar las necesidades clínicas no resueltas y aquellos puntos susceptibles de generar nuevas soluciones. Después de una primera lista, con cerca de 100 necesidades detectadas, un intenso proceso de criba ha acabado por determinando el proyecto final, presentado el pasado diciembre en el acto de graduación del programa d·HEALTH, que puso fin a ocho meses de formación. En este acto también se presentaron cinco proyectos más desarrollados por equipos que también han participado en esta segunda edición de este programa impulsado por Biocat, la entidad que coordina el sector de las ciencias de la vida y de la salud en Cataluña.

A partir de ahora, los siguientes pasos a realizar irán dirigidos a impulsar la transferencia del proyecto hacia el sector productivo. En este proceso, el equipo continuará disponiendo del apoyo de la Unidad de Innovación ICS-IAS destinada a potenciar la capacidad de los centros sanitarios y sus profesionales como generadores de ideas de valor y a fomentar la transformación de estas en tecnologías o servicios asistenciales aplicables al ámbito sanitario. La creación de la Unidad, ahora hace un año, también propició el acceso al programa d-HEALTH, uno de los de más prestigio en el ámbito europeo en cuanto a la formación y el emprendimiento en salud, siente el Trueta el primer centro de fuera de la demarcación de Barcelona que ha participado en el programa.

 

  • Los enfoques médicos actuales para diagnosticar obesidad se basan en el IMC, que no es una medida fiable de salud o enfermedad a nivel individual. Esto puede dar lugar a diagnósticos erróneos, con consecuencias negativas tanto para las personas que viven con obesidad como para la sociedad en general.
  • La Comisión sobre Obesidad Clínica recomienda un nuevo enfoque, más detallado, que combine las medidas de grasa corporal -por ejemplo, circunferencia de cintura o medición directa de grasa- además del IMC para detectar obesidad y reducir el riesgo de una clasificación errónea.
  • Además, los autores introducen dos nuevas categorías diagnósticas de obesidad: 'obesidad clínica' (una enfermedad crónica asociada con disfunción activa de órganos debido exclusivamente a obesidad) y 'obesidad preclínica' (relacionada con un nivel variable de riesgo de salud, pero sin enfermedad en curso).
  • La Comisión pide que todas las personas que viven con obesidad reciban asesoramiento personalizado en salud y atención basada en evidencia, sin estigma ni culpabilización, con estrategias diferenciadas para la obesidad clínica y preclínica.
  • El profesor José Manuel Fernández-Real, del Instituto de Investigación Biomédica de Girona (IDIBGI) y del Hospital Dr. Josep Trueta, es uno de los miembros de la comisión global.

El trabajo de una Comisión global, publicado en The Lancet Diabetes & Endocrinology y respaldado por 75 organizaciones médicas a nivel mundial, presenta un enfoque innovador y detallado para diagnosticar obesidad, basado en otras medidas de exceso de grasa corporal además del índice de masa corporal (IMC), y en signos y síntomas objetivos de mala salud a nivel individual.

El objetivo de la propuesta es abordar las limitaciones de la definición y el diagnóstico tradicionales de la obesidad, que han obstaculizado tanto la práctica clínica como las políticas de salud, e impedido que las personas con obesidad reciban la atención que necesitan. Al proporcionar un marco coherente desde el punto de vista médico para el diagnóstico de enfermedades, la Comisión también tiene como objetivo resolver la disputa en curso sobre la consideración de la obesidad como enfermedad, que ha estado en el centro de uno de los debates más controvertidos y polarizadores de la medicina moderna.

El presidente de la comisión, el profesor Francesco Rubino, del King's College London (Reino Unido), afirma: “La pregunta de si la obesidad es una enfermedad es errónea, porque presupone un escenario simplista de todo o nada, donde la obesidad es siempre una enfermedad o nunca lo es. Sin embargo, la evidencia muestra una realidad más compleja. Algunas personas con obesidad pueden mantener el funcionamiento normal de sus órganos y una salud general adecuada incluso a largo plazo, mientras que otras presentan signos y síntomas de una enfermedad grave de manera inmediata”.

“Considerar la obesidad únicamente como un factor de riesgo, y nunca como una enfermedad, puede negar de manera injusta el acceso a atención médica oportuna a las personas que están experimentando problemas de salud debido a la obesidad por sí sola. Por otro lado, una definición general de la obesidad como una enfermedad puede resultar en un sobrediagnóstico y a un uso indebido de medicamentos y procedimientos quirúrgicos, con el potencial de causar daño al individuo y costos desmesurados para la sociedad”.

"Nuestro replanteamiento reconoce la realidad matizada de la obesidad y permite una atención personalizada. Esto incluye el acceso oportuno a tratamientos basados en evidencia para individuos con obesidad clínica, como corresponde para las personas que padecen de una enfermedad crónica, así como estrategias de manejo para la reducción de riesgos para las personas con obesidad preclínica, quienes tienen un mayor riesgo de salud, pero no presentan enfermedad en curso. Esto facilitará una asignación racional de los recursos de atención médica y una priorización justa y médicamente significativa de las opciones de tratamiento disponibles."

"Con más de mil millones de personas en el mundo que actualmente se estima que viven con obesidad, la propuesta de la Comisión ofrece una oportunidad para que los sistemas de salud a nivel mundial adopten una definición universal y clínicamente relevante de la obesidad, así como un método más preciso para su diagnóstico."

Es importante destacar que la obesidad se considera actualmente un factor de riesgo a nivel poblacional, más que una condición que refleje la salud individual. Según el Comisionado Profesor José Manuel Fernández-Real, del Instituto de Investigación Biomédica de Girona (IDIBGI) - Hospital Trueta, y también del CIBERObn y de la Universidad de Girona, “con una prevalencia de obesidad en adultos en España que supera el 15% según la definición actual, la introducción del nuevo concepto de obesidad clínica podría cambiar sustancialmente el número de personas clasificadas como que tienen obesidad, permitiendo diagnósticos más precisos, tratamientos personalizados y una mejor gestión en la vida diaria”.

Los métodos actuales para diagnosticar la obesidad son ineficaces

Existe un debate continuo entre clínicos y responsables de políticas sobre el enfoque diagnóstico actual de la obesidad, el cual es propenso a la clasificación errónea del exceso de grasa corporal y a un diagnóstico equivocado de la enfermedad.

Parte del problema se debe a que actualmente la obesidad se define mediante el IMC, considerando un IMC superior a 30 kg/m² como indicador de obesidad en personas de ascendencia europea. También se utilizan puntos de corte de IMC específicos de cada país para tener en cuenta la variabilidad étnica del riesgo asociado a la obesidad.

Aunque el IMC es útil para identificar a personas con un mayor riesgo de padecer problemas de salud, la Comisión destaca que el IMC no es una medida directa de la grasa corporal, no refleja su distribución en el cuerpo y no proporciona información sobre la salud o enfermedad a nivel individual.

“Basarse únicamente en el IMC para diagnosticar la obesidad es problemático, ya que algunas personas tienden a almacenar el exceso de grasa en la cintura o en los órganos y alrededor de ellos, como el hígado, el corazón o los músculos, lo cual se asocia con un mayor riesgo para la salud que cuando el exceso de grasa se acumula debajo de la piel de los brazos, las piernas u otras áreas del cuerpo. Sin embargo, las personas con exceso de grasa corporal no siempre tienen un IMC que indique que viven con obesidad, lo que significa que sus problemas de salud pueden pasar desapercibidos. Además, algunas personas tienen un IMC alto y una alta cantidad de grasa corporal, pero mantienen funciones orgánicas y corporales normales, sin signos o síntomas de enfermedad activa”, afirma el Comisionado Profesor Robert Eckel, del University of Colorado Anschutz Medical Campus (EE. UU.).

Más allá del Índice de Masa Corporal (IMC)

Aunque se reconoce que el IMC es útil como herramienta de cribado para identificar a personas que podrían estar viviendo con obesidad, los autores recomiendan alejarse del diagnóstico de obesidad basado únicamente en el IMC. En su lugar, proponen confirmar el exceso de masa grasa (obesidad) y su distribución en el cuerpo mediante uno de los siguientes métodos:

  • al menos una medición del tamaño corporal (circunferencia de cintura, relación cintura-cadera o relación cintura-estatura) además del IMC.
  • al menos dos mediciones del tamaño corporal (circunferencia de cintura, relación cintura-cadera o relación cintura-estatura), independientemente del IMC.
  • medición directa de grasa corporal (por ejemplo, mediante un escaneo de densitometría ósea o DEXA), independientemente del IMC.
  • en personas con IMC muy elevado (por ejemplo, >40 Kg/m²), el exceso de grasa corporal puede asumirse de manera pragmática.

Dos nuevas categorías de obesidad: 'obesidad clínica' y 'obesidad preclínica'

La Comisión también propone un nuevo modelo para el diagnóstico de obesidad basado en medidas objetivas de enfermedad a nivel individual.

Obesidad clínica se define como una condición de obesidad asociada con signos objetivos y/o síntomas de reducción de la función de los órganos, o una capacidad significativamente reducida para realizar actividades cotidianas estándar, como bañarse, vestirse, comer y mantener la continencia, debido directamente al exceso de grasa corporal. Las personas con obesidad clínica deben ser consideradas como pacientes con una enfermedad crónica activa y deben recibir un manejo y tratamiento adecuados.

  • La Comisión establece 18 criterios diagnósticos para obesidad clínica en adultos (ver apéndice - figura 1) y 13 criterios específicos para niños y adolescentes (ver apéndice - figura 2), que incluyen:
  • Dificultad para respirar debido a los efectos de la obesidad en los pulmones
  • Falla cardíaca inducido por la obesidad
  • Dolor en las rodillas o caderas, con rigidez articular y reducción del rango de movimiento como efecto directo del exceso de grasa corporal sobre las articulaciones
  • Ciertas alteraciones en los huesos y las articulaciones en niños y adolescentes que limitan el movimiento
  • Otros signos y síntomas causados por la disfunción de otros órganos, incluyendo los riñones, las vías respiratorias superiores, los órganos metabólicos, el sistema nervioso, el sistema urinario y reproductivo, y el sistema linfático en las extremidades inferiores

La obesidad preclínica es una condición de obesidad con función orgánica normal. Las personas que viven con obesidad preclínica, por lo tanto, no tienen una enfermedad en curso, aunque tienen un riesgo variable pero generalmente elevado de desarrollar obesidad clínica y otras enfermedades no transmisibles (ENT) en el futuro, como la diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares, ciertos tipos de cáncer y enfermedades mentales, entre otras. Por lo tanto, deben recibir apoyo para reducir el riesgo de desarrollar posibles enfermedades.

Las personas con obesidad necesitan una atención personalizada

El replanteamiento de la obesidad que hace la Comisión está diseñado para asegurar que todas las personas que viven con obesidad reciban el asesoramiento sanitario adecuado y atención basada en evidencia cuando sea necesario, con diferentes estrategias para la obesidad clínica y la obesidad pre-clínica.

Las personas con obesidad clínica deben recibir tratamiento oportuno y basado en evidencia, con el objetivo de recuperar o mejorar completamente las funciones corporales reducidas por el exceso de grasa corporal, en lugar de centrarse únicamente en la pérdida de peso. El tipo de tratamiento y manejo para la obesidad clínica, ya sea mediante cambios en el estilo de vida, medicación, cirugía, etc., debe basarse en una evaluación individual de riesgos y beneficios, y determinarse a través de una discusión activa con el paciente.

Las aseguradoras de salud en todo el mundo a menudo requieren evidencia de otras condiciones asociadas con la obesidad (por ejemplo, diabetes tipo 2) para ofrecer cobertura de terapias para la obesidad. Como una enfermedad crónica distinta en sí misma, la obesidad clínica no debería requerir la presencia de otra enfermedad para justificar la cobertura.

Las personas que viven con obesidad pre-clínica están en riesgo de desarrollar enfermedades en el futuro, pero no presentan complicaciones de salud actuales debido al exceso de grasa corporal. En consecuencia, el enfoque para su atención debe centrarse en la reducción de riesgos. Dependiendo del nivel de riesgo individual, esto puede requerir solo asesoramiento de salud y monitoreo a lo largo del tiempo, o tratamiento activo si es necesario para reducir los niveles de riesgo sustancialmente altos.

"Este planteamiento detallado de la obesidad permitirá aplicar enfoques basados en evidencia y personalizados para la prevención, el manejo y el tratamiento en adultos y niños que viven con obesidad, lo que les permitirá recibir una atención más adecuada, proporcional a sus necesidades. Esto también ahorrará recursos en el sistema de salud al reducir la tasa de sobrediagnóstico y tratamientos innecesarios", dice la Comisionada Profesora Louise Baur, Universidad de Sydney (Australia).

La Comisión involucró a 56 expertos de renombre mundial en una amplia gama de especialidades médicas, incluyendo endocrinología, medicina interna, cirugía, biología, nutrición y salud pública, representando a numerosos países y diversos sistemas de atención médica. Además, la Comisión incluyó a personas que viven con obesidad y consideró específicamente el posible impacto de las nuevas definiciones de obesidad en el estigma generalizado en la sociedad.

"Los estudios demuestran que la forma en que se suele hablar de la obesidad contribuye al estigma relacionado con el peso, lo que dificulta su prevención, manejo y tratamiento. El enfoque propuesto por esta Comisión puede ayudar a aclarar conceptos erróneos y a reducir el estigma. También instamos a mejorar la formación del personal sanitario y de los responsables de políticas públicas para abordar este problema," señala Joe Nadglowski, defensor de pacientes y Comisionado de la Obesity Action Coalition (EE. UU.).