Los resultados han mostrado la capacidad de las imágenes y la música para disminuir casi en la mitad la ansiedad de las personas atendidas a las siete horas posteriores de la cirugía
También se ha registrado una menor necesidad de rescates de analgesia por parte del grupo que dispuso de esta distracción, en especial al cabo de tres horas de la intervención
El estudio, que ha contado con la colaboración de la plataforma Filmin, ha permitido dar una atención más personalizada y avanzar en el compromiso del Trueta con las iniciativas de atención centrada en la persona
Un estudio realizado en el Hospital Universitari de Girona Dr. Josep Trueta ha permitido mesurar la efectividad de la distracción audiovisual y musical en la hora de reducir la ansiedad en personas *postoperades. Esta disminución ya era apreciable a las tres horas después de la operación quirúrgica, momento en el cual también se ha reflejado una menor necesidad de reforzar la analgesia para el dolor. El estudio, que ha contado con la colaboración de Filmin mediante la cesión gratuita de 10 licencias para acceder a la plataforma, también se ha revelado como una herramienta para ofrecer una atención más personalizada, en consonancia con el compromiso del Trueta de avanzar en cuanto a iniciativas de atención centrada en la persona.
La Comisión de Recuperación Intensificada en Cirugía General del Trueta ha apoyado al desarrollo de un ensayo clínico que se ha llevado a cabo a las unidades de Reanimación Postquirúrgica (REA) y postanestésica (URPA) entre abril de 2024 y el mayo de 2025. Durante este periodo se ha podido evaluar el nivel de ansiedad de 107 personas operadas de cirugías colorrectales, torácicas y hepatocreatobiliares, distribuidas en dos grupos: el experimental (49), al cual se le aplicaba la distracción audiovisual o musical, y el de control (58), que realizaba el postoperatorio habitual. La comparación de los datos obtenidos en cada uno de los grupos es el que ha permitido mesurar la efectividad de la distracción audiovisual y musical respecto al nivel de ansiedad.
"Mediante el estudio hemos podido observar como la distracción audiovisual y musical son intervenciones accesibles, económicas y sin efectos adversos que contribuyen al bienestar emocional de la persona atendida”, destaca Laura Cano, enfermera del Trueta y promotora principal del proyecto, junto con la también profesional de enfermería del centro Meritxell Comas.
En la hora de registrar los datos, se definieron tres periodos postoperatorios. En el primero (basal) no se aplicaba distracción y los dos grupos partían de un valor similar de ansiedad según la escala STAI, obtenido a partir de un cuestionario completado por las personas atendidas una vez ya habían sido ingresadas en el Área Postquirúrgica o postanestésica. La distracción, en el grupo experimental, se aplicaba a las tres y siete horas de la intervención quirúrgica, con la puesta a su alcance de una tablet con acceso al amplio catálogo de películas, series y documentales de la plataforma Filmin, o bien dándoles la opción de escuchar música. Posteriormente, se hacía completar a las personas atendidas un cuestionario específico con diferentes variables para apreciar la efectividad de la distracción audiovisual y la música en la hora de rebajar la ansiedad postoperatoria.
El análisis de los datos obtenidos ha concluido que el uso de música o de los contenidos audiovisuales había reducido casi en la mitad (48%) el nivel de ansiedad de las personas atendidas a las siete horas de la cirugía (de 15,9 puntos registrados al STAI basal a 8,24), mientras que los que no recibieron esta distracción experimentaron una reducción menor, de aproximadamente, un 22% (de 18,0 puntos del STAI basal a 14,1).
Esta disparidad entre los grupos ya era apreciable a las tres horas de la cirugía, con una diferencia estadísticamente significativa de 2,3 puntos entre el experimental (10,6) y el de control (12,9). “En esta franja, los pacientes con música o audiovisuales ya registraron un 18% menos de ansiedad en comparación con los que no tenían”, destaca Laura Cano.
Menos rescates de analgesia
El ensayo clínico también permitió evaluar la relación entre la ansiedad y el dolor percibido a partir de la necesidad de rescates de analgesia. En este sentido, los datos reflejaron como las personas del grupo de control requirieron de media más rescates respecto al grupo experimental. Este hecho también fue especialmente significativo en el tramo de las tres horas postintervención, con registros que mostraron cuanto más de un 40% de los pacientes del grupo de control requirieron algún rescate, mientras que en el grupo experimental la media se situó alrededor del 25% para los pacientes que habían dispuesto de distracción audiovisual y de un 30%, para los de distracción musical.
“Los resultados generales muestran la relación entre distracción, ansiedad y dolor percibido”, concluye Meritxell Comas, a la vez que pone en valor como este tipo de estudios pueden tener un gran impacto en la recuperación postoperatoria: “Reducir la ansiedad a partir de pequeñas acciones, como la distracción audiovisual o musical, también facilita la colaboración entre profesionales y personas atendidas durante el postoperatorio.”
FOTO 1, 2 y 3: Laura Cano, enfermera del área de Reanimación Postoperatoria del Trueta, facilita la tablet para realizar el estudio sobre el efecto de la distracción audiovisual y musical en la ansiedad de las personas postoperadas.
FOTO 4: Laura Cano, una de las impulsoras principales del estudio, sostiene la tableta acompañada por compañeras del Área Postoperatoria Àngels Gamundi y Ariadna Fernández, que han colaborado en su desarrollo.