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Servei de Cirurgia Cardíaca

El Servicio de Cirugía Cardíaca del Hospital Universitari de Girona Dr. Josep Trueta ha empezado a implantar un nuevo tipo de prótesis valvular para los pacientes con patología mitral. Se trata de una prótesis realizada con tejido biológico, en este caso de origen vacuno, y que lleva un tratamiento denominado RESILIA que confiere una durabilidad muy superior a las prótesis biológicas que hay actualmente. En este sentido, la nueva prótesis puede llegar a tener una vida funcional superior a los veinte años, cuando la media hasta ahora se ha situado entre los 12 y los 15 años.

El Trueta ha sido el primer centro hospitalario catalán a implantar esta nueva prótesis biológica valvular, la cual incorpora una tecnología que reduce la degeneración del tejido biológico. Precisamente, el aumento de la durabilidad hace que sea especialmente beneficiosa en personas jóvenes y de media edad con patología mitral, puesto que permite alargar el periodo previsto para una segunda intervención de sustitución, si procede.

“Hasta ahora, a estos pacientes se los acostumbraba a implantar prótesis mecánicas que, teóricamente, no tendrían que necesitar una reintervención, ni recambio, dado que el hecho que estén compuestas por materiales como el carbón pirolítico evita una degeneración que pueda ser significativa con el paso de los años. Por el contrario, requieren que el paciente tenga que seguir un tratamiento anticoagulante continuado para evitar la formación de coágulos sanguíneos. Un tratamiento que, generalmente, solo es necesario administrarlo durante 3 meses cuando se implantan prótesis fabricadas con tejido biológico, y que después se puede retirar”, explica el doctor Pablo Álvarez, jefe del Servicio de Cirugía Cardíaca del Trueta.

Precisamente, el hecho de no requerir medicación anticoagulante también supone una ventaja significativa en personas de edad avanzada, muchas de las cuales ya siguen alguno otro tipo de tratamiento farmacológico con el cual el tratamiento anticoagulante puede interferir. Además, es necesario un control estricto de la dosificación para evitar un aumento del riesgo de sangrado en esta población, y también para evitar la infradosificació que podría provocar la formación de trombos sanguíneos.

El Servicio de Cirugía Cardíaca del Trueta realizó la primera intervención utilizando la nueva prótesis valvular mitral el pasado 29 de enero y la previsión es ampliar la cifra a lo largo de 2025. En este sentido, el Servicio hace anualmente entre 20 y 30 cirugías propicias a la implantación de este nuevo modelo.

La prótesis se implanta al quirófano, una vez se han hecho los estudios preoperatorios al paciente. Durante la intervención, se lo conecta a una máquina de circulación extracorpórea, que mantiene el flujo de sangre oxigenada, mientras el corazón se detiene temporalmente para retirar la válvula mitral afectada y suturar la prótesis en su lugar. Finalmente, se restablece la circulación y se comprueba el funcionamiento correcto de la prótesis. Posteriormente a la operación, el tiempo de hospitalización se sitúa entre los cuatro y siete días y, después, se establece un calendario de seguimiento del paciente por parte de los profesionales del Servicio de Cirugía Cardíaca.

 

La patología mitral

La patología mitral engloba defectos en la apertura y/o el cierre de la válvula mitral, lo cual hace que la sangre no fluya de forma correcta a través de las diferentes cavidades del corazón. Esto reduce la eficiencia del bombeo del corazón y puede provocar síntomas graves por quienes la sufre, como cansancio excesivo, palpitaciones o retención de líquidos. La cirugía se erige en una de las principales alternativas de tratamiento.

El Servicio de Cirugía Cardíaca del Trueta es el encargado de hacer este tipo de intervenciones. Actualmente, dispone de un equipo de profesionales formado por cinco cirujanos cardíacos, dos perfusionistes (profesionales especializados a operar la máquina de circulación extracorpórea), siete instrumentistas de quirófano y anestesistas con especialización cardíaca. El Equipo, que está adscrito como servicio extendido de Cirugía Cardíaca vinculado al Hospital Universitario Hermanos Trias de Badalona, ha adquirido cada vez más autonomía para asumir casi toda la cartera de cirugía cardíaca de alta complejidad en adultos.

Se empezó a hacer el 2018, y fue el primer hospital del ICS a ofrecerlo a su cartera de servicios y el segundo de CatalunyaEste procedimiento, que lleva a cabo el Servicio de Cirugía Cardíaca, puede hacer desaparecer las arritmias hasta un 80% de los casos en el jefe de cinco años de la operaciónSe aplica a determinados pacientes que sufren otra patología cardíaca por la cual se tienen que someter a una intervención. De este modo se resuelven las patologías de manera conjunta en un solo acto quirúrgico

 

El Servicio de Cirugía Cardíaca del Hospital Universitari de Girona Dr. Josep Trueta ya ha llevado a cabo 80 procedimientos de ablación quirúrgica para corregir las fibrilaciones auriculares, que es el tipo de arritmia cardíaca más habitual. Esta intervención, a pesar de ser más invasiva respeto otros alternativas, se ha mostrado muy efectiva, puesto que, según indican los estudios, puede hacer desaparecer la arritmia hasta el 80% de los casos en el jefe de cinco años de la cirugía. La ablación quirúrgica va dirigida a pacientes que, a pesar de seguir un tratamiento farmacológico, sufren arritmias frecuentes unidas a otras patologías cardíacas. Por esta razón, la intervención se hace coincidiendo con otra cirugía del corazón, como pueden ser las valvulopatías, los aneurismas de aorta ascendente o la patología coronaria.

La incidencia de fibrilación auricular se incrementa con la edad (sobre todo a partir de los 50 años) y la presencia otros factores de riesgo, como la hipertensión arterial. También puede aparecer en el contexto de otra patología cardíaca y puede desencadenar una embolia o un ictus. A pesar de que se puede tratar mediante procedimientos mínimamente invasivos, la ablación quirúrgica de la fibrilación auricular se ha mostrado más efectiva. Al Trueta, este procedimiento empezó a ofrecerse a la cartera de servicios el 2018, y fue el primer hospital del ICS y el segundo de catalán a llevarlo a cabo, después del Hospital Clínico de Barcelona. Desde entonces, el Servicio de Cirugía Cardíaca del centro lo ha ido consolidando dentro de su cartera asistencial, y ha pasado de ocho intervenciones durante el año de inicio a las dieciséis llevadas a cabo el 2023. La progresión se mantiene este 2024, puesto que durante los seis primeros meses ya se han hecho nueve intervenciones.

El conjunto de técnicas empleadas en la ablación de la fibrilación auricular van desde ablaciones sencillas hasta el procedimiento completo MAZE IV. Se basan en el uso de un dispositivo que emite calor por radiofrecuencia y frío por crioablación. Mediante este dispositivo, el cirujano o cirujana hace cortes precisos a las cavidades superiores del corazón (aurículas) para crear un patrón de tejido cicatricial, el cual bloquea las señales eléctricas erróneas que causan los latidos irregulares. El procedimiento se puede hacer a la vegada que se lleva a cabo otra cirugía cardíaca.

Para valorar los pacientes que pueden beneficiarse de este tratamiento, se estudian previamente determinados factores, como la duración de las arritmias, el estado general del corazón y la presencia otras patologías. Los resultados obtenidos en cuanto a la desaparición de la fibrilación auricular a medio plazo, que puede llegar al 80% de los casos, refuerza la voluntad del Servicio de Cirugía Cardíaca del Trueta de seguir progresando con este procedimiento.  

«Los beneficios que experimenta el paciente es una mejora de la calidad de vida por el hecho de dejar de sufrir la sensación de tener una arritmia cardíaca, además de las consecuencias que provocan estos episodios, como ingresos hospitalarios por complicaciones», explica Concepció Pradas, cirujana cardiovascular del Hospital Trueta.  

Evolución constante del Servicio de Cirugía Cardíaca del Trueta
Tractaments como la ablación quirúrgica de la fibrilación auricular reflejan el progresivo incremento de la actividad de esta especialidad en el centro gerundense, así como la capacidad para llevar a cabo procedimientos complejos. La evolución del Servicio, adscrito como Servicio extendido de Cirugía Cardíaca vinculado al Hospital Germans Trias y Pujol de Badalona, ha permitido consolidar el equipo quirúrgico para asumir intervenciones de más complejidad, a pesar de que que la cirugía de alta complejidad y la patología urgente de aorta se deriva en el centro badalonés. De hecho, el Trueta dispone actualmente de un equipo de profesionales propio, formado por cinco cirujanos cardíacos, dos perfusionistes (profesionales de enfermería que se encargan de la máquina de circulación extracorpórea durante la operación), siete enfermeras instrumentistas de quirófano y anestesistas con especialización cardíaca. "En los últimos años hemos afianzado el equipo para hacer desde las intervenciones más habituales a asumir una cartera asistencial cada vez más amplia", expone Pablo Álvarez, cirujano cardiovascular y jefe de sección del servicio a Girona.

La progresión también se observa con la cifra total de intervenciones quirúrgicas anuales llevadas a cabo. El año 2023, el servicio superó las 200 operaciones (210), un 13% más respecto al 2022 (186). En cuanto al 2024, se estima que se mantenga el incremento, puesto que hasta el 30 de mayo se compatibilizaban 112 operaciones.
 

   

Fotos. Intervención a cargo de los profesionales del Servicio de Cirugía Cardíaca del Hospital Trueta que incluye un procedimiento de ablación quirúrgica para corregir fibrilaciones auriculares.