En línea con el envejecimiento de la población se ha producido un aumento de la incidencias y la prevalencia de las enfermedades crónicas, degenerativas e incapacitados.
A todo esto se añade el aumento de la actividad hospitalaria sin ingreso y el acortamiento del tiempo de estancia en los hospitales, que hace imprescindible asegurar una buena coordinación entre los servicios asistenciales y hospitalarios y de atención primaria.
El objetivo de la atención domiciliaria es el conjunto de actividades, de carácter sociosanitario y de ámbito comunitario, que se realiza en el domicilio de la persona con el fin de detectar, valorar y dar apoyo y seguimiento a los problemas de salud del individuo y la familia, para potenciar la autonomía y mejorar la calidad de vida de la persona.
La atención domiciliaria se dirige a la población con una patología aguda, crónica o en proceso de final de vida, o en personas mayores confinadas en su domicilio.
La detección de las personas susceptibles de ser atendidas en el Programa ATDOM se hace a partir de:
- la demanda espontánea.
- las altas hospitalarias o sociosanitarias de pacientes con enfermedades crónicas o con secuelas que determinan una pérdida de autonomía o con necesidad de continuidad de cuidados (Programa PREALT)
- Información suministrada por familiares, vecinos, asociaciones y otros agentes de la comunidad
- Detección de las personas mayores que viven solas o con familia con capacidad limitada de apoyo.
- Programas sociales de ayuda a domicilio.
Las actividades del Programa son de prevención y promoción de la salud, actividades de valoración y evaluación tanto del paciente como del cuidador, actividades asistenciales en el que se valoran las intervenciones más efectivas posibles, actividades rehabilitadoras favoreciendo la máxima independencia del paciente y actividades de coordinación entre los miembros del propio equipo y otros profesionales con niveles asistenciales diferentes que puedan intervenir en la mejora y calidad de vida del paciente.