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electrofisiologia

La Unidad de Arritmias del centro ha introducido la ablación por electroporación, que utiliza pulsos eléctricos para afectar solo aquellas células cardíacas responsables de la fibrilación auricular y preservar las estructuras adyacentes, como por ejemplo los nervios o el esófago

 

Ya se han realizado 28 intervenciones mediante esta técnica, que destaca por su eficiencia, rapidez y seguridad

 

La Unidad de Arritmias del Hospital Universitari de Girona Dr. Josep Trueta ha introducido los últimos meses la ablación por electroporación entre los procedimientos que realiza para tratar la fibrilación auricular, una de las arritmias cardíacas más frecuentes entre la población. Esta técnica tiene la ventaja de tratar de una manera muy selectiva el tejido miocardíaco causando de la afectación, de forma que permite preservar las estructuras adyacentes. Para conseguirlo, utiliza pulsos eléctricos muy concentrados en potencia y duración para afectar solo aquellas células causantes de la fibrilación.

“Procesos similares, como la ablación por radiofrecuencia y la crioablación, utilizan fuentes térmicas que, en algunas ocasiones, pueden comprometer estructuras externas al corazón. Mediante el electroporación se consigue ganar rapidez, precisión y seguridad, puesto que solo altera la célula cardíaca y no afecta nervios próximos o bien el esófago”, destaca la doctora Emilce Trucco, coordinadora de la Unidad de Arritmias del Servicio de Cardiología del Trueta.

La Unidad ya ha realizado 28 ablaciones mediante electroporación desde el pasado mas de junio, cuando se empezó a introducir la técnica en la cartera asistencial. Un hecho que arrecia su posición entre las unidades de arritmias líderes en Cataluña y en el Estado. Actualmente, combina este procedimiento, también conocido como ablación por campos eléctricos pulsados, con los tradicionales (basados en el uso de temperaturas extremas, frías [crioablación] y calientes [radiofrecuencia]), para eliminar el tejido cardíaco objetivo. La voluntad durante los próximos meses es ir aumentando el volumen de ablaciones por electroporación con relación a las otras terapias.

La ablación por electroporación también se realiza a través de un catéter que se introduce por una punción a la ingle del paciente y transita hasta llegar a la aurícula izquierda del corazón, donde hay las venas pulmonares. Se trata de una intervención mínimamente invasiva, que requiere menos tiempo en comparación con otras técnicas. En consecuencia, aporta una mejora significativa en cuanto a la eficiencia.

Los pacientes a quienes va dirigido este tratamiento son aquellos que sufren una fibrilación recurrente (paroxística), que se repite por intervalos (que pueden ser de minutos o alargarse horas) a lo largo del tiempo. Esta descompensación puede provocar la formación de coágulos sanguíneos en el corazón, cosa que aumenta el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular, insuficiencia cardíaca y otras complicaciones vinculadas al corazón. La consulta de la Unidad de Arritmias permite identificar los casos en que la ablación por electroporación es la opción más adecuada.

“Primero realizamos una ecografía transesofágica para asegurarnos que no haya coágulos dentro del corazón y, posteriormente, una tomografía cardíaca para detallar la anatomía de las venas. Si las pruebas son positivas, el paciente ingresa el mismo día de la intervención, de aproximadamente una hora de duración, y posteriormente se queda en el hospital hasta el día siguiente, una vez comprobado que no hay complicaciones”, explica la doctora Emilce Trucco en relación con el proceso.

 

Más de 109 ablaciones por la fibrilación auricular hasta diciembre
La fibrilación auricular tiene una incidencia creciente en países desarrollados, atribuible a factores como el aumento de la edad poblacional, las mayores tasas de supervivencia de los enfermos del corazón o un mayor sedentarismo entre la población. También puede influir la mejora de las herramientas diagnósticas para su detección.

Las cifras indican una prevalencia creciente con la edad y no inferior al 10% en los pacientes de más de 80 años. En el caso de la Unidad de Arritmias del Trueta, este 2024, hasta el 5 de diciembre había registrado 109 ablaciones por fibrilación auricular mediante electroporación (28), radiofrecuencia (16) o crioablación (65). Una suma que permite superar las 100 acumuladas durante 2023.

Estas intervenciones se realizan en la sala ubicada a la Unidad de Arritmias, dedicada a los procedimientos de electrofisiología cardíaca. El espacio también está dotado de 8 boxes, compartidos con la Unidad de Hemodinámica, destinados a controlar la evolución durante las primeras horas de los pacientes de procedimientos intervencionistas, así como aquellos pacientes ambulatorios que no requieran ingreso.

 

 

FOTOS: Imágenes de una intervención para tratar un caso de fibrilación auricular utilizando el procedimiento de electroporación realizada a la sala de electrofisiología cardíaca ubicada a la Unidad de Arritmias del centro.