Unitat de Neonatologia

La experiencia de los padres con su hijo, que estuvo ingresado en Neonatología durante más de dos meses, coincidiendo con la vendimia de 2023, ha inspirado la elaboración de un vino solidario que destinará los beneficios a continuar mejorando la Unidad
La iniciativa supone un reconocimiento a la atención médica y afectiva que reciben los niños prematuros durante el ingreso, así como a su entorno familiar

 

La Unidad de Neonatología del Hospital Universitari de Girona Dr. Josep Trueta ya tiene una vendimia dedicada, gracias a la colaboración impulsada desde la Bodega ampurdanesa Mas Vida. La iniciativa, surgida a partir de la experiencia vivida durante la estancia de un bebé prematuro y su familia a la Unidad, permitirá que los beneficios que se obtengan de la venta de cada botella de la vendimia de 2023 vayan destinados a impulsar mejoras al área, que el año pasado atendió 189 ingresos de niños prematuros.

Este proyecto de mecenazgo tiene como protagonista principal a Nel, un niño nacido prematuramente el verano de 2023 con 29 semanas de gestación y 1,140 kg de peso. Nel, acompañado por su familia, estuvo ingresado a la Unidad de Neonatología del Trueta durante dos meses y medio, tiempo durante el cual recibió atención tanto médica como afectiva por parte de los profesionales que trabajan. La imprevisibilidad del nacimiento impidió a sus padres (impulsores de la Bodega Mas Vida, ubicada en la localidad alto-ampurdanesa de Cistella) hacerse cargo de la vendimia, pero gracias al apoyo de tres vinateros amigos de la familia se pudo cosechar la uva de las viñas. De este modo, se ha podido elaborar el vino solidario ‘Anhel de Vida’, con una producción de unas 3.200 botellas de cuatro variedades.

“Se trata de una vendimia muy especial en que recibimos una gran ayuda. Ahora podemos brindar porque todo ha salido bien y como agradecimiento por todo el que se hizo durante la estancia de Nel en la Unidad de Neonatología del Trueta”, explica Adriana Fernàndez, impulsora de la Bodega Mas Vida y madre de Nel.

La voluntad de transformar este agradecimiento en una acción solidaria queda visualizada en la iniciativa de destinar los beneficios de la venta de cada botella a la Unidad de Neonatología, encargada de velar por las necesidades de los bebés prematuros durante el ingreso desde varios ámbitos: curación, protección del estrés y del dolor y estimulación para el desarrollo.

Además, también se prioriza la atención al entorno familiar, puesto que la estancia de estos niños puede prolongarse durante meses, con la desazón que esto supone. En este sentido, durante la estancia, se fomenta la participación activa de los padres y madres en las curas del bebé. Numerosos trabajos científicos corroboran que esta integración activa y continuada propicia una mejor evolución del niño.

“La atención por parte de los profesionales de la Unidad fue muy próxima desde el primer momento. Te van explicando las curas paso a paso y te apoderan porque también tomes parte. Podíamos estar las 24 horas con en *Nel, gracias al método canguro, y durante los dos meses y medio que estuvo a la Unidad recibimos mucho de afecto”, destaca Adriana.

 

189 bebés prematuros atendidos por la Unidad durante 2023
La donación permitirá continuar impulsando los proyectos de la Unidad destinados a ofrecer la mejor atención y recursos a los bebés prematuros ingresados, así como a sus familiares. La Unidad dispone de 28 plazas, de las cuales 8 corresponden a la UCI neonatal, y está capacitada para atender cualquier patología neonatal, incluyendo la atención en la prematuridad extrema (a excepción de aquellas patologías que requieran cirugías de alta complejidad). El año 2023 sus profesionales atendieron 189 estancias de bebés prematuros, 54 de los cuales eran menores de 32 semanas de gestación y/o con un peso al nacer inferior a 1.500 gramos. En cuanto al año 2024, entre el 1 de enero y hasta el 31 de octubre han ingresado 151 niños prematuros. De estos, 47 eran menores de 32 semanas de gestación y/o un peso inferior a los 1.500 gramos.

 

Fotos. Imágenes de Nel y su familia a la Bodega ampurdanesa Mas Vida, impulsor de la vendimia solidaria en favor de la Unidad de Neonatología del Trueta.

Las sesiones formativas de las últimas semanas a la Unidad de Neonatología y la UCI Pediátrica se han completado con una simulación, planteada como uno 'escape room', en que los profesionales tenían que detectar incidentes de seguridad dentro del box de un pacienteEl Grupo de Trabajo de la Comisión de Seguridad de los Pacientes del centro encargado de gestionar la iniciativa también ha elaborado un formulario destinado a detectar las situaciones más habituales en que pueden surgir estos tipos de incidentes 

Profesionales del Área de Neonatología y de la UCI Pediátrica del Hospital Universitari de Girona Dr. Josep Trueta han hecho durante las últimas semanas nuevas acciones destinadas a potenciar la estrategia del centro vinculada a la seguridad de los pacientes, entre las cuales destaca una simulación consistente a detectar incidentes de seguridad dentro del box de un paciente. En concreto, había que descubrir ocho trampas relacionadas con la identificación del paciente, la medicación, los dispositivos o la transmisión de la información entre los profesionales. De este modo, se introducen dinámicas de juego en un entorno profesional para potenciar la prevención activa de incidentes y la cultura de seguridad de los pacientes. La iniciativa fue acompañada por tres sesiones formativas sobre aspectos como son la prescripción oral, y se ha completado con la elaboración de un formulario con 12 preguntas que tiene como finalidad detectar aquellas dificultades que hayan surgido durante la práctica asistencial diaria de los profesionales del área. Los datos que se recojan durante los próximos tres meses servirán, posteriormente, para hacer una evaluación.  

Estas actuaciones se han incluido dentro del programa ’12 mesos, 12 reptes’, impulsado durante este 2024 en el Área de Neonatología del Trueta y que el pasado septiembre centró la temática en la seguridad de los pacientes, aprovechando que es durante este mes cuando se celebra el Día Mundial (17 de septiembre). Como novedad, a las reuniones formativas se añadió la mencionada simulación, que permitió poner en práctica la capacidad de detección de incidentes de seguridad dentro del box de un paciente neonatal prematuro. Para acceder, primero había que responder de manera correcta cinco preguntas sobre conceptos generales vinculados a la seguridad de los pacientes y, una vez dentro del box, se pasaba a revisar el espacio para detectar las ocho trampas que se habían puesto. La actividad se llevó a cabo en grupos de tres profesionales sanitarios, procurando que cada grupo estuviera formado por un profesional de medicina, uno de enfermería y un técnico o técnica de curas auxiliares de enfermería (TCAI). Precisamente, mediante esta diversidad de perfiles se buscaba ampliar la agilidad en la detección de las trampas por el hecho que estos incidían en procesos y responsabilidades diversas.    

Cerca de 60 profesionales participaron en esta actividad, propuesta como un juego de escapada (escape room), que ha querido trasladar dentro del entorno laboral mecanismos de juego, con los cuales se mejoran la motivación y los resultados de la actividad a la cual se aplican. La iniciativa ha sido gestionada por uno de los grupos de trabajo de la Comisión de Seguridad de los Pacientes del Trueta, que tiene como principal función la de garantizar la seguridad y la calidad de los servicios asistenciales. Este grupo también ha sido el encargado de elaborar un formulario que, a partir de 12 preguntas, quiere detectar cuáles son las dificultades relacionadas con la seguridad de los pacientes con las cuales se encuentran los profesionales en su trabajo diario. El formulario se pasa diariamente coincidiendo con el cambio de turno y, a partir de las respuestas que se recojan durante tres meses, se abrirá un proceso para evaluar los resultados.

Precisamente, una de las funciones de la Comisión de Seguridad de los Pacientes del Trueta es la de recopilar y analizar datos que permitan establecer estrategias y protocolos para prevenir acontecimientos que puedan desembocar en errores clínicos.